Día 29
noviembre 21, 2015 at 11:00 ,
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1. No es una dieta de adelgazamiento, sino una forma de equilibrar el organismo, acabar con la cándida y, además, de evitar los efectos nocivos del trigo en el cuerpo. A pesar de que este proceso de limpieza tarda meses, los efectos se empiezan a notar al segundo día:
- Aumenta la calidad de sueño
- Se acaban malestares como la acidez y el reflujo estomacal
- Pérdida de grasa abdominal
- Sensación de bienestar generalizada
- Ninguna sensación de hambre ni necesidad de azúcar
- Más energía y menos adormilamiento
- Etc.
2. Si bien no es sencillo seguir sus pasos, vale la pena continuar. El esfuerzo tiene sus recompensas.
3. La cándida es muy jodida y, además de la dieta, necesita de complementos fungicidas para volver a su sitio. Dejad que os asesore un médico o alguien que sea de confianza, porque esto no es cuestión de tomar cualquier cosa.
4. Tenéis que aprender a escuchar a vuestros cuerpos. Los dolores y malestares con los que convivimos, quizás tienen un origen evitable y no son cuestiones de edad o de genética. Sin obsesionarse, hay que ser capaces de parar y reflexionar sobre qué nos pasa, qué sentimos y cuál es el posible origen. No os acostumbréis de la nada a convivir con un malestar persistente, menos todavía en el tracto digestivo.