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Día 17

noviembre 9, 2015 at 11:00 , No hay comentarios

El día comenzó con un delicioso desayuno al sol: arroz integral con calabacín, cebolla y tomate, mientras nos despedíamos del mar. Hoy directamente no tomé agua oxigenada y solo seguí con el magnesio. Necesitaba parar un poco y dejar de sentir ese sabor que, cada vez más, me estaba generando una angustia vital. Y el día fue sobre ruedas (en el sentido literal y metafórico).

Comimos, en un sitio maravilloso con vistas a La Albufera en Valencia, un arroz caldoso con pollo y verduras que estaba de maravilla. Supongo que algo de grasa "animal" tenía, pero decidí omitir el detalle porque era algo que no podía controlar y porque no había otras opciones que encajasen más o mejor con mi dieta. El momento, el lugar y el sabor de una comida de verdad hecha con ingredientes de calidad (notoriamente de calidad), fueron la mejor fuente de energía para retomar la rutina alimentaria.

Como mencioné en el post de ayer, y como intento dejar claro desde el principio, esto no es una dieta para adelgazar, aunque ese sea un efecto secundario muy apreciado. La idea de todo esto es regular mi organismo, equilibrar los niveles y mejorar en calidad de vida. En lo que puedo controlar por ahora, que es la mejora de la calidad de vida, el resultado es absolutamente satisfactorio: duermo mejor, como bien, me siento estupendo y, encima, me han dicho que tengo mejor cara (mejor piel), que me veo menos hinchado y yo me siento lleno de energía para seguir adelante a pesar de lo difícil que resulta a veces.

La gente se suele quejar del tiempo que tendrá que dedicar a cocinar y preparar las cosas, pero yo no lo veo como un gasto de tiempo, sino como una inversión en mi bienestar. Y prefiero, claramente, quitarme de hacer otras cosas para cuidarme yo.

Por eso, por la noche, después del largo viaje, llegué a preparar arroz y una salsa de tomate casera para los próximos días sin rechistar, mientras preparaba la cena: unos pimientos del piquillo rellenos de aguacate y atún. Además, me dejé lista la manzanilla para, al día siguiente, retomar la ingesta de agua oxigenada. A ver qué resulta de todo esto.


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