Vitaminas y minerales
Durante años escuché que las vitaminas engordaban y que no era bueno tomarlas. De los minerales, sinceramente, poco he sabido a lo largo de los años. Cuando me hacía el chequeo anual (esto hace muchos años), nunca nadie me dijo ni reparó en mis niveles de vitaminas en el organismo; al contrario, solo se fijaban en colesterol, azúcar y triglicéridos, o en indicadores del funcionamiento tiroidal. Poco más...
En los últimos años, dos cosas me han sorprendido: por un lado, la carencia generalizada de vitamina D; y, por otra, la de magnesio, que se empieza a encontrar en lácteos y café soluble. ¿Por qué ahora? ¿Qué ha cambiado? La respuesta la desconozco, pero es un indicador de que vitaminas y minerales son esenciales en nuestro funcionamiento.
Por eso, desde que comencé la dieta, tomo una serie de vitaminas, minerales y complementos que me ayudan en todo el proceso de destrucción de la cándida (que cada día que pasa y leo más sobre ella, me doy cuenta de que es la mala de la película).
Desde que las tomo y hago la dieta sin gluten, lácteos ni azúcar, puedo decir que: estoy menos cansado, me acatarro menos y, cuando me ocurre, es más leve; me duele menos la cabeza y mis articulaciones (entre ellas una lesión en un tobillo que me amargaba la vida) van muchísimo mejor; duermo mejor, tengo más energía y, en general, me siento 10 veces mejor que hace dos años.
¿Qué tomo?
2. Multivitamínico: todo media dosis de la indicada de un multivitamínico muy potente, que me mantiene los niveles de vitaminas y minerales de forma adecuada.
3. Magnesio: lo tomo a diario.
4. Silicio: lo estuve tomando durante 2 meses para una lesión en un tobillo... ¡Fantástico! De hecho, tengo que volver a tomarlo y hacer un mantenimiento.
5. Vitamina K: día sí, día no.
6. Vitamina D: en verano, tomo 20 minutos de sol cada día (a mediodía) con el torso desnudo. En los meses de invierno, cada 15 días, una dosis de vitamina D para mantener los niveles. En mi último chequeo, mi médico de cabecera me felicitó por hacer mis deberes adecuadamente respecto a esta vitamina.
7. Extracto de semilla de pomelo o perlas de aceite de orégano: cada cierto tiempo, hago un repaso por una de estas para recordarle a la cándida que "no me simpatiza".